CÓD.N05-S01-04 ONLINE

Un mundo raro: valores y funciones de lo cursi en Tengo miedo torero de Pedro Lemebel

Introducción

Acuñado en plena Modernidad, el término cursilería adopta los rasgos propios del tiempo en que nace y del grupo social que lo forja, la clase media. Así, este concepto se distingue, en primer lugar, por la heterogeneidad de sus contenidos e implicaciones, que remiten a campos tan diversos como los de la historia, la cultura, la estética y las costumbres; y, en segundo lugar, por su capacidad para incorporar sentidos nuevos y asumir funciones variopintas. Estas características le otorgan una flexibilidad que le ha permitido sobrevivir a los cambios de época y asentarse en contextos diferentes. Por todo lo dicho, su estudio nos exige huir de las categorizaciones cerradas y emplear herramientas de análisis pertenecientes a modelos teóricos variados. Sin duda, estos criterios deben aplicarse en el caso de la literatura, que se revela como un terreno especialmente adecuado para las indagaciones sobre la cursilería. Desde el siglo XIX hasta nuestros días, numerosos escritores han demostrado interés por esta noción, presentando formas diversas de entenderla y de aprovechar los códigos que lleva aparejados. Partiendo de aquí, pretendemos examinar los valores que adquiere lo cursi en una obra específica: la novela Tengo miedo torero (2001) del chileno Pedro Lemebel.

Objetivos

  • Definir algunos de los elementos que parecen configurar la sustancia de la cursilería.
  • Mostrar cómo, sin perder unos fundamentos básicos, estos ingredientes cobran significados distintos con arreglo al marco en que se desenvuelven.
  • Tomando como referencia lo anterior, exponer los papeles que desempeña lo cursi en Tengo miedo torero.

Metodología

Estableceremos tres ejes vertebradores de la cursilería para determinar cómo se materializan y resignifican estos principios en la novela de Lemebel. De cara a cumplir este plan, nos serviremos de estudios teóricos acerca de lo cursi pero, también, de otros materiales que resultan de utilidad a la hora de abordar el concepto, tales como ensayos, artículos de costumbres y textos literarios. Asimismo, nos apoyaremos en trabajos académicos dedicados a la obra de Lemebel.

Discusión y resultados

La protagonista de Tengo miedo torero constituye un ejemplo paradigmático de “la loca”, figura que ocupa un lugar central en la producción literaria de Lemebel. Hablamos de una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre cuya identidad rebasa los esquemas ideológicos presentes en su entorno social, hecho por el que se ve abocada a la marginación. Ahora bien, este personaje halla en la cursilería los medios necesarios tanto para adecuar la realidad a su manera de ser y sentir como para involucrarse en las circunstancias políticas que la rodean. Creemos que en esta visión de lo cursi trazada por Lemebel aparecen tres aspectos que han formado parte del concepto desde sus orígenes: la construcción del yo, el arraigo en lo femenino y un modo concreto de relacionarse con los objetos artísticos y culturales. Trataremos de corroborar este supuesto analizando la interpretación que hace el chileno de los tres elementos señalados. Con ello, procuraremos resaltar los valores intrínsecos de un lenguaje, el de la cursilería, que no siempre ha recibido la consideración que merece.

Palabras clave

CURSILERÍA IDENTIDAD MARGINACIÓN

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Preguntas y comentarios al autor/es

Hay 6 comentarios en esta ponencia

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      Lorena Alemán Alemán

      Comentó el 27/12/2021 a las 19:21:04

      Hola, Cristina. Disculpa, he aprovechado estas vacaciones para visionar las ponencias que no pude ver durante los días del congreso y esta, con diferencia, me ha encantado. Me parece muy interesante la temática a la que recurres y el enfoque que das diferenciando esos dos modelos estigmatizados de carácter, vinculados a la orientación homosexual. De hecho, me dispongo a comprar la novela, ante la necesidad inevitable de leerla. Así que muchas gracias. Por curiosidad, me gustaría preguntarte qué referencias cinematográficas utiliza el autor para conformar el carácter de la Loca y qué elementos específicos de la cursilería toma de ellas para llevar a cabo su performance. De nuevo, gracias y enhorabuena.
      Un saludo,
      Lorena.

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        Cristina Pérez Múgica

        Comentó el 08/01/2022 a las 17:29:47

        Buenas tardes, Lorena. Disculpa que no haya respondido antes a tu mensaje; con las vacaciones, me he despistado un poco. Muchísimas gracias por haber escuchado mi comunicación y por tus comentarios acerca de ella. En cuanto a la pregunta que planteas, lo cierto es que en Tengo miedo torero abundan las referencias a canciones, pero no a películas concretas. Sin embargo, observamos que la Loca adopta un modelo de feminidad habitual en los filmes clásicos de Hollywood, donde solemos encontrar mujeres sofisticadas, exuberantes y con un toque de fatalidad. El personaje imita las poses y conductas de estas figuras para construirse una identidad ajustada a sus anhelos y libre de los estigmas que le imponen desde fuera. Esto nos remite a uno de los ejercicios característicos de la buena cursilería que menciono en la ponencia: la creación de mundos alternativos en los que el individuo despliega maneras de ser y sentir acordes a sus deseos más íntimos.
        De nuevo, mil gracias por tus palabras. Un saludo cordial.

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      Antonio Alías

      Comentó el 26/11/2021 a las 11:17:12

      Buenos días, Cristina. Me ha encantado tu ponencia son "Tengo miedo torero" que, precisamente acabo de leer. Me gusta mucho, además, el trabajo que has hecho sobre el concepto de lo cursi, pues ciertamente su uso se ha estandarizado o desvirtuado, como normalmente suele ocurrir con los conceptos que contienen semantizaciones críticas en torno a lo social e ideológico. También muy apropiado el "devenir-mujer" a través de Deleuze. Aquí mis preguntas: ¿No crees que, más allá del análisis del contenido que haces, la forma narrativa -el lenguaje de la Loca parlanchina narradora de esta historia- es también una expresión de lo cursi? Además, creo que es mundo cursi aparece políticamente en contraposición -política- frente a la cursilería que también son los delirios de grandeza del Régimen Militar representado por el dictador y su mujer, ¿cómo crees que se enmascara la apariencia de lo cursi en este caso?

      Muchas gracias y un saludo.

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        Cristina Pérez Múgica

        Comentó el 26/11/2021 a las 12:33:02

        Buenos días, Antonio. Mil gracias por haber escuchado mi ponencia: me alegro mucho de que te haya parecido interesante. Las dos cuestiones que planteas son fundamentales, pero tuve que dejarlas al margen porque, de lo contrario, me habría extendido muchísimo. Tanto la voz narrativa como el discurso de la Loca representan a la perfección el estilo neobarroco de Lemebel. Sin duda, hablamos de un modelo expresivo que, por sus rasgos intrínsecos –artificio, exuberancia, énfasis en lo retórico− admite muy bien las tonalidades cursis.
        También comparto plenamente la idea de que Pinochet y su mujer aparecen como figuras cursis. En este sentido, y como le decía a Jorge en el comentario anterior, creo que ambos encarnan lo que Gómez de la Serna denominó la mala cursilería, aquella que degrada la realidad y que muestra la bajeza de quienes las practican. Por ello, y tal como has apuntado, se establece una obvia contraposición entre estos personajes 'malamente cursis' y la Loca, emblema de una cursilería redentora. Esto, a su vez, realza la dimensión política que adquiere la manera de ser y de actuar de la protagonista.
        Muchísimas gracias por tus observaciones. Un saludo cordial.

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      Jorge Martín García

      Comentó el 25/11/2021 a las 09:51:26

      Buenos días, Cristina. Enhorabuena por tu interesante comunicación, me ha parecido fantástica. Tengo un par de dudas, dentro de esa clasificación que diferencia lo cursi "bueno" de lo "malo", ¿existe en Tengo miedo torero algún ejemplo de este último?
      Por otra parte, en tu exposición comentas que la Loca parece partir, para crear su mundo cursi, de la cultura popular. En los casos que muestras del XIX, por ejemplo, ¿ocurre así también? ¿Se inspiraban en la literatura?
      Muchas gracias y un saludo cordial.

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        Cristina Pérez Múgica

        Comentó el 26/11/2021 a las 10:15:22

        Buenos días, Jorge. Muchísimas gracias por escuchar mi comunicación y por tus palabras acerca de ella. Las preguntas que planteas dan mucho de sí, pero intentaré responder de manera sintética.
        Para Gómez de la Serna, las diferencias entre lo cursi bueno y lo cursi malo radican en las actitudes e intenciones de sus promotores. En el primer caso, hablamos de individuos movidos por el deseo de conferir a su realidad un carácter más bello y elevado. Frente a ello, los representantes de la mala cursilería actúan guiados por intereses materialistas. Quieren ocultar su vulgaridad y sus carencias espirituales, para lo que recurren a dos estrategias. Por un lado, adoptan poses y discursos que consideran inherentes a las personas de alto rango; y, por otro, se rodean de objetos que, a su juicio, les aportan distinción. Habitualmente, estas acciones desembocan en el fracaso más absoluto, dado que subrayan la vacuidad e, incluso, la vileza de quienes las llevan a cabo. En la novela de Lemebel, estos rasgos de lo cursi malo quedan plasmados a la perfección en la esposa de Pinochet; de hecho, creo que este personaje se nos aparece como la antítesis de la Loca.
        En cuanto a la segunda pregunta, no cabe duda de que la adquisición y el consumo de productos culturales siempre han constituido indicios de refinamiento. De acuerdo con esto, observamos que uno de los fenómenos que impulsó el desarrollo de la cursilería durante el siglo XIX fue la proliferación de bienes simbólicos accesibles o creados para las masas. Dentro de este marco general, determinados textos y subgéneros literarios llegaran a desempeñar un papel muy relevante. Así, cuando revisamos los testimonios de la época, advertimos que, muchas veces, lo cursi se asocia con los folletines, los melodramas, la poesía de circunstancias…
        Confío en haber aclarado un poco tus dudas. De nuevo, muchas gracias por tu interés en mi comunicación. Un saludo cordial.

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